Vertebrar a paisaxe. Basilisa Fiestras
El trabajo de Basilisa Fiestras se sustenta en una poética íntima donde se cruzan la exploración y lo autobiográfico introduciendo el cuerpo, físico y emocional, como punto de arranque desde el que establecer su relación con el entorno. Si a lo largo de los años la artista ha manejado nociones como la relación entre el cuerpo y la indumentaria, el refugio o la idea de lo efímero desde una óptica capaz de dislocar los baremos establecidos, las creaciones que viene desarrollando en su última etapa se acercan al paisaje como elemento de reflexión.
Vertebrar a paisaxe es un proyecto pensado específicamente para el espacio de la Sala Alterarte en el que se articulan obras de nueva producción con piezas anteriores. Porque hay mucha circularidad en su trabajo y sus preocupaciones mudan de estado sin llegar a desvincularse del todo. Para la artista, aproximarse a su intimidad supone una potente exposición al recuerdo y la infancia, a una memoria poblada de objetos que supusieron un punto de partida en su desarrollo artístico posterior. En esta muestra aparecen recreados pequeños fragmentos de una naturaleza transformada por el territorio e inspirada en sus propias vivencias para localizar en Quintelas de Millerada, su aldea materna, el origen de la mayor parte de las piezas.
Los paisajes no solo se soportan en el espacio del plano y la representación, sino también en el encuentro físico de sus elementos: las piedras, la vegetación, la tierra. Algunas veces se produce una correlación con el entorno natural que tiene que ver con los modos en los que las personas operamos sobre un determinado lugar. Piedras, fragmentos de césped, cuerdas y luz. Aquí se citan lo natural y su representación aludiendo al paisaje de un modo lejano a lo idílico. Un paisaje supeditado a la mediación humana, que algunas veces se piensa como cobijo y otras como lugar de tránsito y que se reflexiona en esta ocasión desde la cuestión de las lindes, la infancia, el trabajo y el arraigo a la tierra.